Un quiste epidermoide es un pequeño bulto benigno que se producen debajo de la piel.
Generalmente pueden aparecer en cualquier parte de la piel, aunque son más frecuentes en el rostro, cuello y en el tronco superior.
Se suelen formar poco a poco, al inicio son indoloros, por lo que no suelen causar problemas y no requieren de un tratamiento inicial.
No obstante, con el tiempo, este quiste se puede ir haciendo más y más grande, provocando molestias y ocasionando dolor.
En algunas ocasiones, se pueden romper o infectarse, es entonces cuando se aconseja acudir al médico para extirpar el quiste.
La gente normalmente, suele confundirlos por quistes sebáceos, aunque son dos quistes completamente diferentes, ya que estos últimos, aparecen en zonas donde las glándulas sebáceas segregan materia grasa, esto ocurre en el cuero cabelludo y la piel, además, estos quistes son muy poco frecuentes.
¿Cuáles son los síntomas del quiste epidermoide?
Los síntomas más frecuentes de los quistes epidermoides son:
- Aparición de un bulto pequeño y redondeado debajo de la piel. Si palpamos la zona, podemos notar una especie de bola por debajo de la piel.
- También podemos observar una espinilla o punto negro que hace de tapón en el centro del quiste.
- En el caso de que se reviente accidentalmente (aconsejamos que nunca realices presión en los quistes, ni los intentes romper, ya que puede ocasionar un problema mayor) se puede observar una sustancia amarillenta, espesa y ligeramente sanguinolenta, que huele mal.
- Inflamación y enrojecimiento de la piel de alrededor.
- Aumento de la sensibilidad de la zona.
¿Cuándo debo acudir al médico?
La mayor parte de los quistes no suelen causar problemas y son indoloros, pero existen ocasiones en las que el quiste se inflama, se vuelve doloroso y puede salir exudado purulento.
Es entonces, cuando se recomienda el tratamiento médico, además debes atento/a a la siguiente sintomatología:
- Crecimiento rápido del quiste
- Rotura de la cápsula que recubre el quiste
- Infección
- Molestias
- Dolor
- Aparición del quiste en zonas de constante roce o en lugares inusuales.
¿Cuáles son las causas del quiste epidermoide?
La epidermis, es decir la superficie de la piel, está compuesta de una capa protectora de células que se renuevan constantemente. Los quistes epidermoides, tal y como su nombre indica, se forman cuando estas células se desplazan en los tejidos más profundos de la piel y siguen replicándose sin poder desprenderse.
Esto también puede ocurrir por una infección o inflamación del folículo piloso o una glándula sebácea de la piel.
Las células de esta capa más superficial, forman una cápsula o las paredes del quiste y el interior de él, se llena de queratina, una sustancia secretada por estas mismas células.
¿Qué es la queratina? Visita nuestro post, para tener más información.
Hay algunos factores que favorecen la aparición de quistes epidermoides:
- Pubertad
- Trastornos genéticos
- Lesiones frecuentes en la piel.
¿Qué complicaciones pueden causar?
En la clínica diaria podemos encontrar una serie de complicaciones causadas por la aparición de estos quistes epidermoides.
A continuación, te vamos a detallar los principales problemas causados por las complicaciones de esta afectación:
- Inflamación: estas lesiones de la piel, pueden volverse dolorosas al tacto, inflamarse e infectarse. En el caso de que tengas un quiste inflamado o infectado, la intervención quirúrgica para extraerlo es muy difícil; por lo que, en muchas ocasiones, se pospone la intervención y se aplican medicamentos para reducir la inflamación y la infección, para así poder extraerlo posteriormente, de manera más fácil.
- Rotura: se puede producir una rotura de la pared o cápsula que recubre el quiste, produciendo la infección del forúnculo. En este caso, te recomendamos visitar a tu dermatólogo, para realizar un tratamiento rápido y efectivo.
- Infección: en casos más graves, los quistes pueden infectarse y dar lugar a abscesos, provocando lesiones dolorosas y complicadas de tratar.
- Cáncer de piel: es poco frecuente, pero en casos excepcionales, se puede desarrollar cáncer de piel.