Después de una cesárea, se debe realizar un cuidado específico de la cicatriz, con el objetivo de reducir las molestias y lograr el mejor resultado estético.
En este post, te vamos a explicar, cómo debes cuidar la herida y además, también vamos a proporcionarte algunos consejos que te resultarán de mucha utilidad para que tu recuperación sea la mejor posible.
¿Qué es una cesárea?
Para poder llegar al bebé, se puede realizar una cesárea, que consiste en una incisión en la piel y el tejido subcutáneo graso para después separar los músculos abdominales. A nivel más profundo, se corta una fina capa del peritoneo y se realiza una incisión en el útero.
Una vez que el bebé ha nacido, las heridas deben cicatrizar correctamente, ya que poco a poco todas las capas deben cerrarse de profundas a superficiales, para prevenir las infecciones y los sangrados.
Generalmente en la piel suelen utilizarse grapas quirúrgicas o puntos de sutura no reabsorbibles con puntos simples o mediante sutura intradérmica.
Durante la cirugía, después del parto, suele aplicarse una primera cura con un apósito que cubre la cicatriz durante las primeras 24 horas.
Es normal que este parche se manche un poco durante las primeras horas, y será la enfermera la encargada de cambiarlo y volver a curar la herida.
Aunque en la cesárea se administran antibióticos intravenosos, es importante que evites que la herida se infecte.
Generalmente, a medida que los efectos de la anestesia se pasan, se puede empezar a notar dolor en forma de pinchazos, en este caso, el doctor será el encargado de pautar analgésicos que sean compatibles, en el caso que quieras realizar la lactancia materna.
Como notarás que los puntos tiran sobre todo al levantarte de la cama y al hacer de vientre.
Te aconsejamos que en este caso, intentes desplazarte poco a poco primero de lado y después te incorpores de la cama. No realices movimientos bruscos.
Bebe abundante agua, camina y en el caso tengas estreñimiento, intenta utilizar algún laxante suave.
Tienes que tener especial precaución en el caso que:
- Observes que el parche se mancha de abundante sangre
- Si en el parche se observa exudado purulento (pus)
- Dolor intenso
- Mal olor en la herida
- Inflamación y enrojecimiento de la cicatriz
- Fiebre
En el caso que aparezca alguno de los síntomas anteriores, te recomendamos que acudas a tu médico o te pongas en contacto con él, para que pueda visitarte y asegurarse que la cicatriz cierre correctamente.
¿Qué cuidados debo seguir tras la retirada de los puntos o grapas?
En el caso que hayan utilizado grapas o suturas no reabsorbibles, es muy probable que si todo va bien, se retiren entre los 7 y 12 días.
El cuidado importante que debes tener, es mantener la herida limpia, evitando la humedad, para favorecer su correcta cicatrización.