La migraña es un dolor de cabeza que produce un dolor intenso con una sensación pulsante, que generalmente suele notarse en un solo lado de la cabeza.
Esta afección puede estar acompañada de vómitos, náuseas y sensibilidad a la luz y al sonido.
Generalmente aparecen como ataques de migraña, que pueden durar varias horas o incluso extenderse durante varios días, el dolor puede llegar a ser muy intenso, e incluso puede interferir en tus actividades diarias.
En algunos casos, la persona afectada, puede notar un signo de advertencia como un inicio de aura que ocurre antes del dolor de cabeza.
Este aura inicial, puede incluir los siguientes síntomas: alteraciones visuales, hormigueo en un lateral del rostro, en un brazo o incluso una pierna, además de dificultad para pensar o hablar.
¿Cómo se diagnostica una migraña?
En el caso que hayas padecido migrañas con anterioridad o tengas antecedentes familiares con migraña, debes acudir al médico especialista, el cual es el neurólogo, que se encargará de diagnosticar las migrañas, basándose en tus antecedentes médicos, síntomas, además de realizar un examen físico y neurológico.
¿Hay diferentes tipos de migraña?
Dentro de esta afectación, podemos diferenciar varios tipos:
- Migraña sin aura: la cual suele provocar dolores muy fuertes, por lo que interfiere en la actividad diaria de la persona afectada, los principales síntomas son los mencionados anteriormente.
Esta suele ser la migraña más frecuente.
- Migraña con aura: esta se diferencia con la anterior, por la aparición de otros síntomas, que puede afectar a diferentes sentidos, como: la vista, el tabaco y/o lenguaje.
Estos síntomas suelen ser previos al dolor y con menor frecuencia pueden aparecer durante o tras el dolor.
Podemos diferenciar varios tipos de aura:
- Aura visual: aparecen destellos luminosos en el centro del campo visual, que puede desplazarse hacia los lados en forma de zig-zag.
Esta suele ser la más frecuente.
- Aura sensitiva: suele iniciarse en forma de hormigueos en la punta de los dedos de una mano, que asciende hacia el hombro y puede notarse en la comisura de boca y en la lengua.
Suele ser la siguiente más frecuente.
- Aura del lenguaje: suele provocar dificultad en la comprensión del lenguaje y al articular palabras, suele aparecer junto con otros síntomas, como los visuales o los sensitivos.
- Aura retiniana: esta suele ser igual a la visual, pero solamente afecta a un solo ojo.
- Aura del troncoencéfalo: suele englobar síntomas visuales, sensitivos o del lenguaje.
- Aura motora: produce una parálisis temporal parcial o total de un lado del cuerpo, esta afectación, suele alargarse durante 24 horas. Suele ir asociada a otros tipos de aura.
- Migraña menstrual: este tipo de migraña, se suele producir por la bajada brusca de los niveles de estrógenos, que suele producirse antes de la menstruación.
Suele iniciarse este proceso en la primera regla, poco a poco puede mejorar o incluso desaparecer durante el embarazo o la menopausia. No obstante, los tratamientos hormonales como la píldora anticonceptiva, pueden empeorarla.
Dentro de las migrañas menstruales, podemos diferenciar 2 tipos:
- Migraña menstrual pura: los ataques de migraña, pueden ocurrir durante el primer día y el 2n.
- Migraña relacionada: este tipo de migraña, puede coexistir con episodios de migraña en otros momentos del ciclo.
¿Qué causa la migraña?
La migraña, suele producirse por una serie de factores ambientales y genéticos, ya que algunas de las familias suelen ser más susceptibles a padecer determinadas afecciones.
Además de los factores genéticos, también pueden influir los siguientes factores:
- Psicológicos: estrés, ansiedad, depresión
- Malos hábitos del sueño: dormir demasiado o poco
- Deshidratación: es importante mantener una correcta hidratación, debido a que la deshidratación puede desencadenar episodios de migraña.
- Hormonales: por la menstruación u ovulación
- Dieta: malos hábitos alimenticios, consumo de alcohol cafeína.
- Farmacológicos
- Cambios bruscos de actividades físicas.
- Dolor de cabeza o cervicales
- Cambios ambientales o estacionales
- Estímulos sensoriales: como el estrés visual (por la exposición prolongada ante la pantalla del ordenador u otras luces); olores fuertes (incienso, productos de limpieza, humo, contaminación).
- Ruidos fuertes
¿Cuál es el tratamiento?
Para tratar esta afectación, es importante que acudas a tu médico para que puedas explicarle tus síntomas y pueda derivarte al médico especialista, para que pueda realizar un diagnóstico y determine el tratamiento apropiado en tu caso.