La depresión es un trastorno mental que se caracteriza por un bajo estado de ánimo y sentimientos negativos, como: tristeza, ansiedad, alteraciones en el comportamiento y en el pensamiento.
Es uno de los trastornos psicológicos más frecuentes en atención psiquiátrica.
Suele afectar con mayor frecuencia a mujeres y jóvenes, es decir, la edad en la que suele aparecer es antes de los 45 años, y cada vez tiene una mayor prevalencia en personas jóvenes.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de la depresión, son los siguientes que te vamos a mostrar a continuación:
- Tristeza patológica
- Pérdida de interés
- Incapacidad para disfrutar
- Disminución de la vitalidad
- Reducción del nivel de actividad
- Sensación de cansancio exagerado
- Sentimientos de culpa, incapacidad para realizar cualquier actividad, irritabilidad, pesimismo.
- En los casos más graves, pueden aparecer pensamientos negativos, para infringirse daño a ellos mismos, suicidarse o la pérdida de la confianza en uno mismo y en el resto.
- Disminución de la capacidad para concentrarse en una determinada actividad.
- Pérdida de memoria
- Intranquilidad
- Trastornos del sueño
- Disminución del apetito y la líbido.
¿Existen diferentes tipos de depresión?
Si, las depresiones pueden clasificarse de una forma muy sencilla en 3 tipos diferentes:
- Depresión mayor: este tipo de depresión tiene un origen biológico o endógeno, debido a su componente genético; por lo que no está tan relacionado con factores externos. Suele aparecer de manera recurrente y coincide con ciertas estaciones del año.
- Depresión reactiva: este tipo de depresión, está causada por una mala o nula adaptación a las circunstancias estresantes.
- Neurosis depresiva o distimia, la cual se caracteriza por cuadros depresivos, que tienen una intensidad menor a los anteriormente mencionados. Estos cuadros suelen ser de larga evolución, que se extienden en el tiempo y no suelen haber periodos asintomáticos. Las personas afectadas por este tipo de depresión, suelen tener sentimientos de incapacidad y somatizaciones.
Este tipo de depresión suele estar relacionada con la personalidad y por la situaciones de estrés prolongadas en el tiempo.
Para realizar un correcto diagnóstico, se necesita:
- También existe un tipo de depresión, que no se expresa mediante los síntomas mostrados anteriormente, sino que se presenta en forma de molestías orgánicas o cambios de conducta.
¿Cuáles son las causas?
La depresión puede aparecer por la interacción de factores internos y externos.
Los factores internos que podrían provocar la depresión, son la aparición de enfermedades como: Parkinson, tuberculosis, factores biológicos (cambios hormonales, alteraciones en los neurotransmisores cerebrales (niveles de serotonina, noradrenalina y dopamina, además de componentes genéticos).
Los factores externos podrían ser alteraciones psicosociales (situaciones estresantes en la vida laboral, en la relación entre la pareja o con la familia).
¿Cómo se diagnostica?
Para diagnosticar la depresión se necesita que los síntomas presentados por el/la paciente sean de una intensidad y duración concreta, ya que todas las personas, pasamos por situaciones duras y estresantes, que pueden provocar que estemos menos animados de lo normal.
La intensidad y duración de los síntomas de la depresión, deben ser suficientemente intensos como para provocar la incapacidad y afectar el normal funcionamiento de una persona.
- Entrevista con un profesional de la salud con el objetivo de realizar un diagnóstico.
- Descartar la presencia de enfermedades orgánicas u hormonales (mediante analíticas y pruebas diagnósticas y la valoración de otros especialistas.
- Realización de pruebas psicodiagnósticas.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento que mejor funciona para la depresión, dependerá de las características específicas de cada individuo; así como, el tipo de depresión que padezca la persona afectada.
Para conseguir un correcto tratamiento, es fundamental que haya una adecuada relación médico-paciente.
El especialista será el encargado de pautar un tratamiento farmacológico, en el caso que sea necesario y de realizar la psicoterapia. Mediante la psicoterapia, el paciente puede aprender técnicas que le proporcionen seguridad, confianza y comprensión con las situaciones.
Este tratamiento, consigue en la mayor parte de los casos, aliviar los síntomas parcialmente o en su totalidad, cuando se hayan superado los síntomas de depresión, es importante que el especialista paute si es conveniente seguir un tratamiento farmacológico, para evitar las posibles recaídas. En casos más graves el tratamiento debe continuarse de por vida.