Vivimos en una sociedad en la que la mayor parte del día, tanto de manera consciente como inconsciente, nos relacionamos con otras personas; no obstante, hay personas que no se sienten cómodas en estas situaciones.
Aunque la mayor parte de las personas son sociables por naturaleza, también hay individuos que desarrollan una personalidad asocial, por lo que no están cómodos con la interacción social.
Este tipo de posts, son informativas, en ningún momento, tratar de diagnosticar ni pautar tratamientos de ningún tipo, se recomienda acudir a un especialista o médico, en el caso que la persona lo requiera.
Las capacidades sociales de cada individuo, se desarrollan durante la infancia y la adolescencia, debido a la necesidad de contacto con otras personas.
No obstante, estas personas que presentan una personalidad asocial, en muchas ocasiones son confundidas por el término de personalidad antisocial.
En este post, explicaremos en qué consiste la personalidad asocial y qué diferencias tiene con la personalidad antisocial. ¿Quieres saber que es la personalidad antisocial? Visita nuestro post.
¿Qué es la personalidad asocial?
En muchas ocasiones, se confunden ambos términos: asocial y antisocial. Ambas personalidades, comparten las capacidades sociales de las personas que las padecen, pero las diferencias entre ellas son muy grandes.
¿Cómo es una personas asocial?
Las personas asociales, son aquellas que teniendo la capacidad de integrarse socialmente, no quieren hacerlo, por lo que se comportan de una forma en la que evitan relacionarse con el resto de personas.
Este tipo de personas son muy creativas, por lo que no se excluyen por completo de la sociedad, sinó que establecen una serie de interacciones básicas, concretamente con su familia, su número reducido de amigos y con su pareja, estas personas que los conocen, les permiten disfrutar de su soledad, fomentando su desarrollo creativo y que surjan nuevas ideas.
So personas que respetan las reglas, los valores y las normas de la sociedad, pero ante las injusticias no se conforman y tratan de innovar constantemente, aunque suelen tener problemas para comprometerse con las personas.
Estas personas son capaces de relacionarse bien con familiares,tienen pocas amistades y pocos compañeros del trabajo con lo que se relacionen y siempre, deben esogerlos ellos mismos. No es un trastorno, es un rasgo de la personalidad, los individuos que tienen esta personalidad, son conscientes en todo momento de los límites que ellos mismos establecen, por lo que su personalidad, no suele ocasionarles ansiedad, ni miedos.
¿Cuáles son los rasgos de la personalidad asocial?
Para comprender las bases de las personalidad asocial, se debe conocer una serie de rasgos que la caracterizan:
- Suelen ser personas introvertidas
- Disfrutan la soledad
- Son reservadas y no suelen proporcionar información personal
- Suelen ser independientes y autosuficientes.
- No les interesa ampliar su círculo social (familiares, amistades cercanas…)
- Son capaces de relacionarse con el resto de personas, pero ellos mismos escogen no hacerlo.
- Suelen estar más cómodos en situaciones en las que hay poca gente y no se sienten con la obligación de hablar con el resto de personas.
- Tratan de evitar las aglomeraciones.
- Disfrutan los ambientes tranquilos y relajados.
- Suelen ser muy creativos.
- Pueden llegar a cambiar de acera para no tener que saludar a un conocido.
¿Qué diferencia hay con una persona antisocial?
Como actualmente, aún son dos términos que suelen confundirse y utilizarse de manera inadecuada, a continuación, detallaremos todas las diferencias.
Una persona antisocial, es aquella que padece un trastorno de la personalidad, que se caracteriza por comportamientos que muestran un desprecio hacia la sociedad y los derechos de las otras personas y es capaz de dañar a la sociedad. Por sus actos, suelen saltarse las normas establecidas y pueden afectar al resto de las personas.
No suelen tener respeto o empatía por el resto de personas y en muchas ocasiones, pueden realizar actos delictivos y conductas peligrosas, además suelen ser egocéntricos y su autoestima se puede ver fácilmente distorsionada.
Volviendo a las personas asociales, suelen estar consideradas como individuos que no tienen interés por compartir sus emociones, preocupaciones o gustos con otras personas que no permanezcan en su círculo más cercano, por lo que disfrutan de las cosas que les gustan en soledad y sienten empatía por las demás personas que les rodean, aunque no sean próximas a ellos. Además son respetuosos con las normas sociales.
¿Cuáles son los factores que provocan la personalidad asocial?
Algunos investigadores, han observado que existen unos factores que pueden provocar la conducta asocial, algunos de estos factores son los siguientes:
- Sensación de abandono
- Convivencia con otras personas
- Trabajos en los que se trabaja cara al público
- ambientes violentos domésticos o laborales
- Ausencia de relaciones sociales efectivas durante la infancia.
En aquellos casos en los que, el individuo con personalidad asocial tiene efectos negativos en la persona que la padece, debe ponerse en contacto con un psicoterapeuta, para favorecer el desarrollo social y favorecer el crecimiento personal.
Las personas asociales, suelen escoger actividades en solitario, por las cuales no necesitan integrarse con otras personas, esto se debe a su falta de motivación por relacionarse o interactuar con el resto de personas.
Como hemos comentado anteriormente, las personas asociales, son conscientes de que no quieren relacionarse con las personas, y se aceptan tal y como son, pues este estilo de vida les da seguridad y se sienten agusto.
Por lo tanto, una persona asocial, es aquella que se mantiene alejada de la sociedad y no quiere establecer relaciones o comunicación con personas que no pertenezcan a su círculo; mientras que la persona antisocial, es aquella que es capaz de “dañar la sociedad” y es diagnosticada patológicamente con el Trastorno antisocial de la personalidad, realizando comportamientos que puedan afectar al resto de los individuos de una sociedad.