¿Qué es la insuficiencia renal?

La insuficiencia renal es una enfermedad grave y potencialmente mortal que se caracteriza por la pérdida gradual de la función renal.

Los riñones son órganos esenciales que filtran los desechos y el exceso de agua de la sangre, y cuando empiezan a fallar, pueden provocar una serie de síntomas y complicaciones.

La enfermedad puede ser aguda o crónica y desarrollarse por diversas causas, como hipertensión, diabetes y ciertos medicamentos.

Síntomas de la insuficiencia renal

Muchas personas con insuficiencia renal leve no experimentan ningún síntoma, y la enfermedad sólo se descubre tras un análisis de sangre rutinario. Sin embargo, a medida que la enfermedad progresa, los síntomas suelen hacerse evidentes.

Pueden ser una menor producción de orina, hinchazón de las piernas, palidez de la piel, fatiga, dificultad para respirar y calambres musculares.

A medida que la función renal se ve cada vez más comprometida, los productos de desecho empiezan a acumularse en la sangre, dando lugar a una enfermedad denominada uremia.

Quienes padecen uremia pueden experimentar náuseas y vómitos, falta de apetito y picores.

Detección y diagnóstico

La insuficiencia renal suele diagnosticarse con una serie de análisis de sangre que comprueban los niveles de productos de desecho, así como con un análisis de orina para medir la capacidad de los riñones para filtrar los residuos.

Una prueba habitual de la insuficiencia renal es la tasa de filtración glomerular, que mide la capacidad de los riñones para filtrar los productos de desecho de la sangre.

Otras pruebas pueden incluir estudios de imagen, como tomografías computarizadas o ecografías de los riñones, para buscar problemas estructurales que puedan estar interfiriendo en la función de los riñones.

Manejo y tratamiento

Desgraciadamente, no hay forma de revertir el daño causado por la insuficiencia renal, pero hay maneras de aliviar los síntomas y reducir el riesgo de complicaciones.

Éstas pueden incluir tanto cambios en el estilo de vida como medicamentos. Los cambios en el estilo de vida pueden incluir seguir una dieta específica baja en sal, potasio y proteínas, así como hacer ejercicio con regularidad y controlar cualquier enfermedad subyacente, como la hipertensión arterial.

Los medicamentos pueden incluir los que ayudan a controlar la tensión arterial, así como un tipo de medicación llamada agentes estimulantes de la eritropoyetina o AEE, que pueden ayudar a aumentar la producción de glóbulos rojos y aliviar la anemia.

En algunos casos, si la insuficiencia renal ha progresado hasta convertirse en una enfermedad renal terminal, el paciente puede necesitar un trasplante quirúrgico o diálisis para controlar la enfermedad.

La insuficiencia renal es una enfermedad grave que puede dar lugar a una serie de síntomas y complicaciones.

Puede desarrollarse por distintos motivos, como hipertensión, diabetes y ciertos medicamentos. Llevar un estilo de vida sano y controlar cualquier enfermedad subyacente es importante para controlar la enfermedad.

Para algunas personas con insuficiencia renal, puede ser necesaria la medicación e incluso la cirugía de trasplante para controlar su enfermedad.

Es esencial que todos conozcan los factores de riesgo de la insuficiencia renal y sean proactivos a la hora de buscar atención médica si experimentan síntomas.