A continuación, os vamos a resolver todas las dudas acerca de la gonalgia: ¿Qué es? ¿Causas de una gonalgia? ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Cómo aliviar el dolor de la rodilla?
En muchas ocasiones podemos escuchar que el médico o traumatólogo nos habla de: gonalgia, pero podéis encontraros con la situación de no saber que es, este tipo de afectación.
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¿Qué es la gonalgia?
Cuando decimos ganalgia, nos referimos a una afectación bastante amplia o generalizada, acerca de un dolor en la rodilla, pero este dolor puede ser causado por varios motivos, que a continuación, te detallaremos.
En la consulta diaria de medicina, acuden una gran cantidad de deportistas con molestias y dolores en una o en ambas rodillas, tanto en la parte interna como externa.
Este dolor en la parte interna, suele producirse por una meniscopatía, es decir, una lesión producida en los meniscos de la rodilla, que puede ser debida a la forma de las piernas, provocado por un factor genético, por degeneración de las estructuras articulares (meniscos, tibia, fémur…); o bien, por accidentes o traumatismos.
El traumatologo es el encargado de realizar las pruebas radiológicas (resonancia magnética, radiografía, ecografía..) en función de la sintomatología presente en el paciente y la clínica que haya presentado.
Generalmente en estos casos, además de los siguientes factores, suelen aparecer malas posturas y gestos incorrectos en la pisada, que provocan que esta afectación se vaya acentuando más y con el tiempo aparezca una mayor sintomatología.
Por lo tanto, una vez está diagnosticada la zona más afectada en la rodilla, además de seguir un tratamiento farmacológico y de reposo, es necesario un estudio de la pisada, para valorar aquellos parámetros (genu valgo, genu varo, desviaciones de cadera, disimetrias) que afectan a la rodilla, y pueden derivar en dolores o problemas más graves a lo largo del tiempo.
Estos parámetros anteriormente mencionados, provocan que aparezcan desequilibrios en la rodilla, con estructuras articulares más comprimidas y ligamentos más estirados, originando inflamaciones, que se deben corregir en muchas ocasiones con tratamientos físicos, mediante la fisioterapia y el uso de plantillas personalizadas, con el objetivo de aliviar las zonas con mayor compresión, reducir la inflamación y controlar las cargas que se distribuyen en la pisada.