La enfermedad de Sever es una patología muy frecuente en niños que practican deporte, debido a malas posiciones del pie en el momento de realizar el gesto deportivo.
En otros posts, hemos mencionado algunas de las patologías que pueden provocar el dolor en el talón, como: Fascitis plantar, espolón calcáneo.
Pero…¿qué ocurre si el dolor lo padece un niño pequeño? ¿A qué se debe este dolor que, en muchas ocasiones, incapacita para caminar y practicar deporte?
Generalmente, este dolor se debe a la enfermedad de Sever o Apófisis calcánea.
La enfermedad de Sever
Muchos niños suelen tener molestias o dolor en el talón, durante la etapa de crecimiento. Esto se produce porque la epífisis del calcáneo (el núcleo de crecimiento del hueso del talón, que se encuentra en la unión entre el tendón de Aquiles y la fascia plantar) se inflama o se irrita.
Suele aparecer en niños de entre 7-10 años, ya que entre los 12-14 años, este centro de crecimiento se fusiona con el hueso del talón o calcáneo.
¿Por qué aparece esta inflamación?
Esta inflamación o irritación, en muchas ocasiones se produce por una tensión excesiva del tendón de Aquiles y la fascia plantar, por el impacto directo en el talón, durante la práctica de algún tipo de deporte, por el uso de calzado demasiado plano o con suela rígida.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad de Sever?
Suele afectar a niños deportistas, generalmente entre los 7 y 10 años, que participan en deportes, como: futbol, baloncesto, béisbol, tennis, danza, gimnasia artística, ballet, en los cuales según el gesto deportivo que se realice: correr, saltar, etc, se produce un aumento de la tensión en esta zona del talón.
El dolor o molestia típica, se localiza en el talón durante la práctica deportiva o al caminar.
Puede aparecer inflamación, incluso un moretón y el dolor se agudiza progresivamente, en el caso de que no se trate, empeorando al correr o caminar con calzados que no tienen la amortiguación correcta.
El dolor poco a poco, se reduce con el reposo y no suele aparecer en niños que practican otros deportes como: natación, patinaje o ciclismo, en los cuales no se produce un impacto directo del talón del pie con el suelo.
¿Cómo se diagnostica la enfermedad de sever o Apófisis
calcánea?
Cuando aparezca este tipo de dolor, es muy importante realizar una correcta exploración clínica, en la que el podólogo determine la tensión entre el tendón de Aquiles, la fascia plantar y el tipo de pie (pie plano o pie cavo) que pueda afectar a la forma de correr o caminar.
En muchas ocasiones, solamente al realizar un estudio de la pisada, ya se determina esta afectación, pero en otras ocasiones, el podólogo puede solicitar una radiografía, para confirmar el estado del centro de crecimiento del talón y descartar otras posibles afectaciones como fracturas o posibles quistes óseos.
En algunas ocasiones, el dolor en el talón, puede afectar a niños que practiquen deportes de impacto y suelen tener edades superiores a 9-13 años, por lo tanto, esta afectación puede ser producida por: fracturas por fatiga, bursitis, tendinitis u otros trastornos articulares.
Por este motivo, es muy importante realizar un buen diagnóstico clínico mediante el estudio de la marcha, momento en el que se descartan todas estas afectaciones.
¿Cuál es el tratamiento de la enfermedad de Sever?
Según el grado de afectación de la enfermedad de sever, tenemos diferentes tratamientos:
Fase aguda de la enfermedad de Sever
Reposo. Este punto es muy importante, ya que cualquiera de los demás tratamientos debe estar combinados con el descanso y la pausa de la actividad deportiva.
Antiinflamatorios en pomada, aplicados en la zona del dolor.
Realizar estiramientos o ejercicios que nos ayuden a reducir la tensión en esta zona.
Fase de dolor crónico
En muchas ocasiones, el dolor no se reduce y se debe pasar a la siguiente fase, que consiste en acudir al podólogo para determinar las causas que provocan este aumento de tensión, para así, solucionar definitivamente esta afectación.
Es fundamental, realizar un estudio de la pisada; ya que, en la mayor parte de los casos, la causa que provoca esta afectación, es la forma de pisar y en la manera en la que se apoya el pie, en los diferentes gestos deportivos.
El podólogo, será el encargado de determinar, si es necesario el uso de plantillas personalizadas que corrijan el apoyo del pie, eliminen el dolor y el niño pueda volver a reincorporarse a su actividad deportiva lo antes posible.
Es muy importante, que después de aplicar el tratamiento, el niño, pueda reanudar la actividad de forma gradual para dejar que el cuerpo, poco a poco se recupere y se reduzcan por completo los síntomas.
Fascitis plantar
¿Qué es un espolón calcáneo?
¿Qué es un Neuroma de Morton?
