Un dermatólogo es el médico especialista de la piel.
Existen muchísimas enfermedades que afectan la piel, que son difíciles y complejas de tratar por un médico que no esté especializado en este campo.
Por lo que el grado de especialización del profesional es de mucha importancia para realizar un correcto diagnóstico y tratamiento de la afectación.
Por ello, dentro de la medicina, encontramos al especialista encargado de la piel, que recibe el nombre de: dermatólogo/a.
¿Qué hace un dermatólogo?
El dermatólogo/a, mediante una serie exploraciones visuales, técnicas y pruebas específicas, realiza un diagnóstico.
¿Qué pruebas diagnósticas realiza un dermatólogo? a continuación, te explicaremos cuales son las más utilizadas:
- Biopsia: procedimiento mediante el que se extirpa o se extrae una parte del tejido afectado y se realiza un examen microscópico de un fragmento de la piel para obtener un diagnóstico exacto. Esta prueba se realiza con anestesia local, por lo que es indolora.
Dentro de esta técnica podemos diferenciar la Biopsia selectiva del ganglio centinela:
Este tipo de técnica diagnostica se usa ante afectaciones como los melanomas (estos son tumores malignos cutáneos que se forman en los melanocitos)
¿Quieres saber qué es un melanoma? Visita nuestro post.
Esta prueba diagnóstica, ayuda a identificar el ganglio afectado en el que han llegado células cancerosas (en el caso de que haya ocurrido) y permite escoger el tratamiento correcto.
- Fotobiología: con esta técnica se produce la reproducción de las radiaciones de la luz solar con aparatos para conseguir el diagnóstico adecuado. Muchas de las enfermedades de la piel, se relacionan con la exposición a la luz solar.
- Pruebas de alergia: es muy difícil realizar un diagnostico de las alergias de la piel, por ello, ante las pruebas de la alergia también se deben tener en mente otros factores como: la edad, la ocupación y otras afecciones de la persona afectada.
- Para concretar la alergia cutánea, se deben utilizar los test epicutáneos (estos test, consisten en unos parches o pequeñas punciones en la piel, con el alérgeno que podría causar la alergia. Los parches o las pequeñas punciones, se retiran de la piel y se procede a realizar la lectura de la prueba.
En el caso de que algunos alérgenos salgan positivos, se observará un pequeño habón, inflamación o eccema en la zona en la que se ha aplicado.
- Toma de muestras para examen directo: se extraen escamas o cabello y su estudio mediante el microscopio, es un método sencillo y muy efectivo, ya que proporciona mucha información sobre la piel, descartando infecciones por hongos, bacterias y parásitos.
- Dermatoscopia o también conocida como Microscopia de epiluminiscencia: esta es una técnica no invasiva e indolora, que se usa para examinar lesione en la piel como: lunares, cáncer de piel, por lo que es de gran ayuda para valorar que lesiones o afectaciones requieren de técnicas como: biopsias o extirpación.
Mediante el equipo óptico, llamado dermatoscopio, el cual consiste en una pequeña lente de mano que permite valorar a lesión mediante una imagen digital.
- Ecografía cutánea: esta técnica consiste en la aplicación de ultrasonidos para valorar las características de la lesión, ayudando a determinar parámetros como: la profundidad, la forma, contenido y el tamaño.
¿Cómo trata el especialista?
Un/a dermatólogo/a, puede utilizar varias técnicas para tratar las lesiones en la piel; a continuación, detallaremos unas de las más usadas:
- Crioterapia: con esta técnica se utiliza nitrógeno líquido para producir una quemadura dérmica por congelación. Con la congelación del tejido, se produce la destrucción y el remplazo por células nuevas y sanas.
Esta técnica se utiliza principalmente, para tratar verrugas o molluscum, tumoraciones benignas y malignas.
Generalmente, es difícil que en una sola sesión se cure por completo, ya que normalmente requiere de varias sesiones.
- Fototerapia: consiste en la exposición a la radiación no ionizante para tratar diferentes afectaciones de la piel. Se suele utilizar la exposición a los rayos Ultravioleta B (UVB) y Ultravioleta A (UVA) o combinando ambos o incluso añadiendo productos químicos fotosensibilizantes.
- Laserterapia: los láser utilizados en medicina funcionan produciendo un haz de luz intenso en el que se concentra una gran cantidad de energía en un punto concreto.
Los láser se utilizan para tratar arrugas, para la depilación, para tratar cicatrices y lesiones en la piel como verrugas.
Dentro del mercado médico, podemos diferenciar varios tipos de láser en función de: la longitud de onda y el tipo de emisión.
- Iantoforesis: método no invasivo en el que se produce una administración de medicamento con corriente eléctrica, que se encarga de conducir las moléculas cargadas a través de las membranas biológicas.
Esta técnica es inocua, no altera ni daña la piel y tampoco hay riesgo de infección.
- Infiltraciones: en otras patologías, el dermatólogo será el encargado de inyectar sustancias para el tratamiento de afectaciones. Con esta técnica se consigue que el fármaco llegue directamente a la zona que se necesita. Suele usarse en verrugas o queloides.
¿Qué son los queloides?
- Terapia fotodinámica: tratamiento empleado frente al cáncer. Esta técnica utiliza generalmente ácido metilaminolevulínico, que se utiliza en forma de crema, aplicándolo en la zona afectada de manera oclusiva durante unas horas y se activa en contacto con la exposición a la luz. La luz utilizada es una lámpara especial que activa el medicamento que han absorbido las células cancerosas, eliminándolas.
Esta técnica ocasiona muy poco daño en las células y tejido sanos.
- Cirugía dermatológica: este es el tratamiento más agresivo ya que consiste en métodos quirúrgicos, reconstructivos y los métodos necesarios para curar y reparar la piel, pelo, uñas y mucosas.