Diabetes tipo 2 

En nuestro anterior post: ¿Qué es la diabetes? explicamos qué es la diabetes y los diferentes tipos de diabetes que existen. En esta ocasión os vamos a explicar más detalladamente qué es la diabetes tipo 2, los síntomas y las causas que la provocan. 

La diabetes tipo 2 es una discapacidad en la forma en la que el cuerpo es capaz de regular y usar la glucosa procedente de los alimentos para proporcionar combustible a las células de nuestro organismo. 

Esta afectación, a largo plazo puede aumentar la circulación de azúcar en el torrente sanguíneo.

Los niveles elevados de azúcar en sangre, pueden ocasionar trastornos en el sistema circulatorio, sistema nervioso e inmunitario.  

Con esta patología podemos encontrar dos problemas interrelacionados: por un lado, ocurre que el páncreas no produce suficiente insulina (hormona encargada de regular la absorción de la glucosa en tus células) y; por otro lado, las células no responden adecuadamente a la insulina y consumen menos glucosa. 

¿Qué es la diabetes tipo 1?

La diabetes tipo 2, suele caracterizarse por afectar a personas adultas; no obstante, tanto la diabetes tipo 1 y tipo 2 pueden aparecer en cualquier edad. 

Actualmente no existe una cura para la diabetes tipo 2, pero sí podemos encontrar una serie de factores que si los tenemos en cuenta y los aplicamos, podemos mantener controlada esta patología. 

Perder peso, seguir una alimentación saludable y hacer ejercicio pueden ayudar a controlar esta enfermedad. 

La dieta y el ejercicio en muchas ocasiones no son suficientes para controlar los niveles de glucosa en sangre, en muchas ocasiones, es necesario el uso de medicamentos prescritos para la diabetes, como los tratamientos orales o el uso de la insulina.

¿Cuáles son los síntomas de la diabetes tipo 2? 

Los signos y síntomas de la diabetes tipo 2, se desarrollan lentamente. Al contrario que ocurre con la diabetes tipo 1, cuando se padece diabetes del tipo 2, los síntomas se desarrollan con tanta lentitud, que en muchas ocasiones, los pacientes pueden padecer diabetes sin saberlo. 

Cuando se desarrollan los signos y síntomas, pueden ser los siguientes: 

• Aumento de la sed
• Orinar frecuentemente
• Aumento del hambre
• Pérdida de peso involuntaria
• Fatiga
• Visión borrosa
• Llagas que tardan en sanar
• Infecciones frecuentes
• Entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies
• Zonas de piel oscurecidas, por lo general en axilas y cuello

En el caso que observes alguno de éstos síntomas, debes acudir al médico o especialista, para que realice una valoración y lleve a cabo un seguimiento de tu estado de salud, para valorar si requiere un tratamiento. 

¿Cuáles son las causas de la diabetes tipo 2?

La diabetes tipo 2 es el resultado de dos problemas interrelacionados: 

Las células de los músculos, la grasa y el hígado crean una resistencia a la insulina, esto ocasiona que no absorban glucosa de forma suficiente. 

El páncreas no puede producir insulina suficiente para controlar los niveles de glucosa en sangre. 

Se desconocen los motivos por lo que esto sucede, pero existen varios factores que aumentan el riesgo de padecer diabetes: sobrepeso y falta de actividad física. 

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Los factores de riesgo pueden aumentar el riesgo de tener diabetes tipo 2, son los siguientes: 

• Padecer sobrepeso u obesidad
• Distribución de la grasa: el almacenaje de grasa en el abdomen, indica un mayor riesgo y principalmente afecta a hombres con circunferencia de la cintura que sea mayor a 101,6 centímetros y en el caso de las mujeres que tengan una cintura con una media de 88,9 centímetros. 
• Falta de actividad física o inactividad: cuanta menos actividad física realices, mayor será el riesgo de padecer diabetes tipo 2. La actividad física te ayudará a controlar el peso, ya que se utilizará la glucosa como energía y favorece que las células sean más sensibles a la insulina. 
• Antecedentes familiares: el riesgo de padecer esta enfermedad tiene un factor genético en el caso que tu padre, madre o hermanos la padezcan. 
• Raza y origen étnico: las personas de ciertas razas o etnias (hispanas, piel negra, asiáticas, indígenas estadounidenses y de las islas del pacífico, son más propensas a padecer diabetes tipo 2. 

• Niveles de lípidos en sangre: un aumento del riesgo, está asociado con niveles bajos de lipoproteínas de alta densidad (HDL o colesterol bueno y con niveles altos de triglicéridos)
• Edad: el riesgo de padecer diabetes tipo 2 aumenta con la edad, sobretodo a partir de los 35 años. 
• Prediabetes: esta afección provoca que tus niveles de glucosa en sangre sean más altos de los habitual, pero no es suficientemente alto como para clasificarlo como diabetes. En el caso que no se trate esta afectación, puede avanzar hasta transformarse en diabetes tipo 2. 
• En el caso que haber padecido diabetes gestacional, hay una mayor predisposición a aparecer diabetes tipo 2.
• Síndrome de ovario poliquístico: esta afectación se caracteriza por períodos menstruales irregulares, crecimiento excesivo del cabello y obesidad.  
• Zona de piel oscurecida, generalmente en cuello y axilas: esto indica una resistencia por parte de las células a la insulina. 

¿Qué complicaciones pueden aparecer con la diabetes tipo 2?

La diabetes tipo 2, afecta a muchos de los órganos principales, como: el corazón, los vasos sanguíneos, los nervios, los ojos y los riñones. 

Además, otros factores que aumentan el riesgo de diabetes son otras enfermedades crónicas graves. 

El control de la diabetes y los niveles de glucosa en sangre pueden disminuir el riesgo de desarrollar estas complicaciones o afecciones coexistentes. 

Algunas de las complicaciones más frecuentes de la diabetes tipo 2 son las siguientes: 

• Enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos: la diabetes está asociada a un aumento del riesgo de enfermedades cardíacas, accidente cerebrovascular, presión arterial alta y estrechamiento de los vasos sanguíneos. 
• Neuropatía: daño en los nervios de las extremidades. El nivel elevado de glucosa en sangre, con el paso del tiempo, puede provocar lesiones y daños en los nervios, ocasionando hormigueo, entumecimiento, ardor, dolor o pérdida eventual de la sensibilidad, que suele empezar en la punta de los dedos de los pies y de las manos y poco a poco se extiende de forma progresiva. 

También se pueden producir afectaciones en los nervios del corazón, ocasionando ritmos cardíacos irregulares. 

• Lesiones en los nervios relacionados con el sistema digestivo puede causar problemas como: náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento. En el caso de los hombres, pueden provocar disfunción eréctil. 
• Enfermedad renal: la diabetes puede ocasionar enfermedad renal crónica o enfermedad renal en etapa terminal. En muchas ocasiones, los pacientes necesitan diálisis o trasplante de riñón. 
• Daño ocular: aumenta el riesgo de enfermedades oculares graves: cataratas, glaucoma y puede dañar los vasos sanguíneos de la retina, ocasionando ceguera. 
• Enfermedades de la piel: la diabetes puede favorecer la aparición de afecciones cutáneas: problemas de piel, infecciones bacterianas y hongos. 
• Cicatrización lenta: en el caso que no se traten las heridas, cortes, ampollas o rozaduras, pueden aparecer lesiones graves infecciosas, que en los casos más graves pueden provocar la amputación de algún dedo del pie, de la mano o incluso de una mayor porción de extremidad. 
• Deterioro de la audición: los problemas de audición son más frecuentes en las personas que padecen esta enfermedad. 
• Apnea del sueño: la apnea del sueño es más frecuente en personas con diabetes tipo 2, la obesidad puede ser el principal factor que contribuye a ambas afecciones. No se sabe actualmente, si el tratamiento de la apnea mejora el control de la glucosa en la sangre. 
• Demencia: la diabetes tipo 2, aumenta el riesgo de padecer demencia o Alzheimer. El control deficiente de los niveles de glucosa en la sangre está asociado a un deterioro progresivo de la memoria y otras habilidades del pensamiento. 

¿Cómo se diagnostica la diabetes tipo 2?

La diabetes tipo 2 se diagnostica mediante una analítica o mediante la hemoglobina glucosilada A1c. Mediante esta prueba de sangre, se indicará el nivel promedio de glucosa en la sangre en los últimos dos o 3 meses. 

Si no pueden hacer una prueba de hemoglobina glucosilada A1c o en el caso que padezcas alguna afección que provoque sea imprecisa esta prueba, tu médico puede solicitar los siguientes exámenes que te vamos a mostrar para diagnosticar la presencia de diabetes. 

• Exámenes aleatorios de glucosa en sangre. 
• Examen de glucemia en ayunas
• Examen de tolerancia oral a la glucosa 
• Examen de detección 

Después de tener un diagnóstico de diabetes, es posible que el médico o el proveedor de atención médica realice otras pruebas para distinguir entre diabetes tipo 1 y tipo 2, pues ambos tipos requieren de tratamientos diferentes. 

El especialista o médico de cabecera, repetirá la prueba de los niveles de hemoglobina glicosilada 2 veces al año y cuando se produzcan cambios en el tratamiento. 

También te realizarán pruebas de diagnóstico con regularidad para detectar complicaciones producidas por la diabetes.