El dedo en martillo y el dedo en garra es uno de los problemas más frecuentes en la población.
Esta afección puede dificultar la forma de caminar, ocasionando alteraciones biomecánicas, que con el tiempo pueden dañar otras estructuras como los tobillos, rodillas, cadera y espalda.
El tratamiento adecuado para los dedos en garra o en martillo, suele ser el tratamiento quirúrgico, mediante el cual se corrige la deformidad y no se suelen presentar complicaciones, aunque requiere de reposo posterior.
¿Qué es un dedo en garra?
Un dedo en garra es una deformidad digital. Dentro de las deformidades digitales de los dedos de los pies, podemos diferenciar de 3 tipos: dedo en garra, dedo en martillo, dedo en mazo, en función de la articulación afectada
- Dedo en garra: en este tipo de deformidad, hay dos articulaciones del pie afectadas, la articulación metatarsofalángica y la articulación interfalángica proximal y distal.
- Dedo en martillo: la articulación afectada es la
interfalángica proximal
- Dedo en mazo: la articulación comprometida es la articulación interfalángica distal.
¿Cuáles son los síntomas?
Deformidad de los dedos del pie, en garra o en martillo, la cual puede ser de 3 tipos: flexible, semirrígida o rígida. Esto condiciona los posibles tratamientos y soluciones que se pueden aplicar.
En casos iniciales de los dedos en garra, la deformidad puede ser flexible, permitiendo movimiento de flexo extensión de los dedos. Pero en el caso que no se trate y se utilice calzado inadecuado, la patología se agudiza y puede pasar a las siguientes fases: Semirrigida o Rígida, impidiendo el movimiento de las articulaciones y quedando el dedo en una posición fija.
La sintomatología más frecuente de los dedos de los pies, suele ser la siguiente:
- Dolor
- Irritación en el dorso o en el pulpejo del dedo, producido por el roce del calzado.
- Inflamación
- Hiperqueratosis (callos, durezas, ojos de pollo) que pueden aparecer en el dorso, en los laterales y los pulpejos.
- Sobrecarga metatarsal
Diagnóstico y tratamiento
En el caso que presentes algunas de las molestias que hemos descrito anteriormente, y sospechas que tus dedos se puedan estar deformando, es importante que acudas a tu podólogo para que valore y evalúe el movimiento de tus dedos y el estado de las articulaciones. El podólogo valorará los síntomas y establecerá el tratamiento apropiado para cada caso.
En muchas ocasiones, puede ser necesaria una radiografía para determinar el grado de deformidad y afectación de las articulaciones.
El tratamiento es muy importante en todos los pacientes, tanto si son personas jóvenes como mayores, pero se debe prestar especial atención en la gente mayor, ya que este problema, se suele añadir a la reducción de la movilidad, a la presencia de úlceras y lesiones más importantes.
- Estiramientos: cuando la deformidad es reductible, podemos realizar movimiento de dorsiflexión en las articulaciones de los dedos, para aumentar el rango de movimiento, así evitamos que la articulación pierda movilidad.
- Plantillas personalizadas: el uso de plantillas personalizadas, corrige la forma de caminar y permite que los dedos de los pies se mantengan en una posición más recta.
- Cirugía: en algunos casos los tratamientos conservadores no tienen el efecto esperado, por lo que se requiere el tratamiento quirúrgico. En estos casos la articulación está fija, por lo que es imposible reducir la deformidad mediante el uso de ortesis de siliconas, plantillas y estiramientos.
¿Cómo prevenir los dedos en garra o dedos en martillo?
En el caso que todavía no hayas desarrollado este tipo de deformidad de los dedos o en el caso que empieces a notar que tus dedos se deforman, pero no quieres que se agrave, te vamos a proporcionar unos consejos que te resultará de gran utilidad para prevenir esta deformidad.
- Utiliza un calzado adecuado, que no sea estrecho, por lo que debes buscar un calzado amplio, cómodo y que sujete de forma adecuada tu pie.
- Evita el uso de calzado con puntas demasiado estrechas.
- Realiza ejercicios que mejoren la flexibilidad y el movimiento articular. Ejercicios que ayuden a relajar la fascia o la planta de los pies.
- Utiliza ortesis de silicona personalizadas para evitar el roce del calzado, de esta forma evitaremos la fricción y la aparición de las callosidades.
- Utiliza plantillas personalizadas, las cuales corregirán tu forma de pisar.
Cuando los dedos se han deformado y se mantienen en una posición rígida, el tratamiento será quirúrgico, en estos casos tanto la cirugía abierta como la cirugía por mínima incisión o percutánea tienen un resultado excelente para el tratamiento de los dedos en garra.
Causas de estas deformaciones
Las causas más frecuentes que ocasionan estas deformaciones en los dedos de los pies, es el uso de calzado inadecuado o demasiado estrecho.
Con el tiempo, obligan a los dedos a colocarse encogidos y ésta mal posición de los dedos, provoca alteraciones en los músculos y los tendones, provocando que se acorten y adopten esta posición de forma permanente.
Esta afección puede producirse por desequilibrios musculares o artritis, y suele desarrollarse con el paso de los años.