La dispepsia es un síntoma clínico digestivo muy frecuente, que puede ser resultado de patología gastrointestinal orgánica y funcional.
Es muy importante realizar un buen diagnóstico clínico, para diferenciar entre ambas afecciones.
Los síntomas de dispepsia, se presentan en cuadros, los cuales se caracterizan por incomodidad en la ingesta de alimentos.
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Generalmente suele tratarse con fármacos y la realización de una dieta equilibrada y personalizada.
La dispepsia es una manifestación clínica digestiva, que puede ser resultado de patología gastrointestinal orgánica y funcional, por ello es importante que el profesional de la salud realice un diagnóstico diferencial entre ambas.
¿Qué es la dispepsia funcional?
La dispepsia funcional es una sensación de malestar después de la ingesta de alimentos, presentando los siguientes síntomas:
- Ardor epigástrico
- Pesadez postprandial
- Dolor epigástrico
- Saciedad precoz
Después de la realización de una gastroscopia limpia, sin anomalías estructurales, la patología debe mantenerse durante más de 6 meses y la sintomatología debe haberse extendido por 3 meses previos a la consulta.
Causas de la dispepsia funcional
La etiología de la dispepsia funcional, se basa en el modelo biopsicosocial, en el que encontramos múltiples factores que pueden estar implicados en el desarrollo de patologías funcional dispépsia.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Los factores de riesgo son los siguientes:
- Disbiosis: esto se produce en nuestro mundo industrializado, en el que consumimos mayoritariamente productos procesados en nuestro día a día.
- Hipersensibilidad visceral: esto se debe a conservantes, estabilizantes etc. La mucosa intestinal puede sensibilizarse e irritar ocasionando situaciones de mayor sensibilidad gastroduodenal.
- Fármacos: muchas personas en cambio de ir al médico, optan por automedicarse, el uso de medicamentos de forma masiva y sin control, puede afectar el tracto digestivo.
- Alteraciones de inmunidad: los nuevos productos de consumo pueden producir posibles respuestas inflamatorias, debida al desequilibrio al que exponemos nuestro tracto digestivo, al introducir alimentos a los que nuestra mucosa intestinal no está acostumbrada.
- Factores genéticos: la genética podría explicar solo entre el 10 -15% de los casos de dispepsia.
Síntomas de la dispepsia
La dispepsia funcional se puede presentar en 2 síndromes principales:
Síndrome de distrés postprandial
El cual suele presentarse como pesadez, distensión postprandial junto con saciedad precoz.
Estos síntomas se deben presentar, como mínimo 3 días por semana.
Además, también se presentarán los siguientes síntomas:
- Eructos
- Náuseas
- Inflamación epigástrica
Síndrome de dolor epigástrico (ardor, que mejora con la ingesta, pero no mejora después de la eliminación de gases o heces.
Los pacientes pueden presentar:
- Dolor abdominal
- Sabor ácido en la boca
- Inflamación y sensación de plenitud
- Eructos
- Gases
- Sensación de ardor en el estómago o en la parte superior
- Diarrea
- Ruidos en el estómago
- Náuseas
- Vómitos
¿Cuál es el tratamiento?
Los tratamientos actuales para la dispepsia funcional, no suelen ser muy eficaces. Esto se debe a la dificultad de averiguar las causas que ocasionan esta afección, ya que suelen ser varios factores que intervienen en el desarrollo.
Para tratar esta afección de forma apropiada, se deben establecer medidas generales y específicas, además de las farmacológicas. Con estos principios podremos modificar nuestro estilo de vida y modificar los hábitos inapropiados.
5 Tips para el Tratamiento natural de la dispepsia
Para poder controlar los síntomas de la dispepsia, se debe tener en cuenta que serán de utilidad las medidas higiénico-dietéticas, mediante las cuales podremos controlar los síntomas, sin llegar a utilizar tratamientos farmacológicos.
A continuación, te explicaremos algunas de las medidas que pueden ayudarte a controlar los síntomas de la dispepsia.
- Relax y descanso: evita situaciones de estrés, ya que pueden producir alteraciones en las secreciones gástricas.
Sigue una dieta equilibrada y saludable, evita el consumo de alimentos precocinados, los edulcorantes, los alimentos grasos. Todos estos alimentos pueden producir irritación de las mucosas.
Es aconsejable no picar antes de comer, pues si no interfiere en el ciclo digestivo, iniciándose la digestión antes de tiempo, esto puede ocasionar la irritación de la mucosa gástrica, pues se reducen los estímulos en la secreción mucosa.
Después de comer, es aconsejable caminar para favorecer la digestión, de esta forma evitaremos el incremento de la presión intragástrica, que se ocasiona cuando nos sentamos y se comprime el abdomen.
Después de cenar, no te acuestes directamente, levanta un poco la almohada o la cabecera de la cama, de esta forma ayudarás a estimular que los jugos digestivos fluyan hacia el intestino.
Evita el consumo de AINE, antibióticos y el uso de otros medicamentos, estos fármacos pueden ocasionar alteraciones digestivas.
No consumas tabaco ni alcohol, ambos irritan la mucosa gástrica y alteran la secreción gástrica y dificultan el proceso de recuperación.