El estrabismo, también conocido como ojo bizco u ojo vago, es un problema ocular frecuente que afecta a millones de personas cada año.
Se produce cuando los ojos no están alineados en la misma zona al mirar un objeto. Puede ser un problema incómodo o emocionalmente problemático, y puede tener un impacto negativo en la autoestima de una persona.
Sin embargo, el estrabismo puede tratarse y gestionarse eficazmente y, en la mayoría de los casos, la intervención precoz da buenos resultados.
En este artículo se explica qué es el estrabismo, sus síntomas y factores de riesgo, y sus opciones de tratamiento.
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¿Qué es el estrabismo?
El estrabismo es un trastorno en el que los ojos están desalineados y no trabajan juntos correctamente. Los músculos que rodean el globo ocular no trabajan al unísono, por lo que uno o ambos ojos pueden girarse hacia arriba, abajo, dentro o fuera, mientras el otro mira al frente.
El estrabismo puede ser intermitente, persistente o constante, y puede afectar a uno o a ambos ojos. Puede deberse a problemas de desarrollo de los músculos oculares y del sistema nervioso, o ser consecuencia de una lesión o enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas y factores de riesgo?
El signo más evidente del estrabismo es la desalineación de los ojos. Otros síntomas pueden ser visión doble, dolores de cabeza, tensión ocular o dificultad para leer o enfocar.
El estrabismo es más frecuente en niños, aunque también puede darse en adultos. Es más frecuente en personas con antecedentes familiares de esta afección y en las que tienen antecedentes de otros trastornos o enfermedades oculares, como un traumatismo craneal o un defecto de refracción no corregido.
El estrabismo es más frecuente en personas con una afección neurológica, como la parálisis cerebral, o una afección del desarrollo, como el síndrome de Down.
¿Cómo se trata y controla?
El tratamiento más habitual del estrabismo es el uso de gafas, parches o gotas oculares para ayudar a mejorar la visión.
Estos tratamientos suelen utilizarse en niños a los que se ha diagnosticado estrabismo, ya que las gafas pueden ayudar a corregir la alineación de los ojos, haciendo que el trastorno sea menos evidente.
La cirugía puede ser una opción en algunos casos, sobre todo si el estrabismo está causando problemas importantes de visión o no responde a otros tratamientos.
Una vez tratados, la mayoría de las personas con estrabismo tienen buenos resultados y no experimentan problemas importantes de visión u oculares.
Sin embargo, es importante colaborar estrechamente con un oftalmólogo para garantizar el mejor resultado posible.
Las revisiones oculares periódicas, sobre todo en niños, son importantes para prevenir y tratar el estrabismo, ya que detectar la enfermedad a tiempo puede ayudar a mejorar las opciones de tratamiento y los resultados.
Además, las gafas y los ejercicios de los músculos oculares pueden ser útiles para tratar el estrabismo y evitar que empeore.
Es una afección ocular frecuente y tratable, sobre todo cuando se detecta pronto. Se produce cuando los ojos están desalineados, y puede causar vergüenza o problemas de visión.
Es más frecuente en niños, pero también puede darse en adultos.
Se cree que está causada por problemas de los músculos oculares y/o del sistema nervioso, y puede ser más frecuente en personas con antecedentes familiares de esta afección.
Las gafas, los parches oculares y/o la cirugía son los tratamientos más frecuentes del estrabismo, y permiten que la mayoría de las personas tengan buenos resultados y efectos secundarios mínimos.
Las revisiones oculares periódicas, sobre todo en niños, pueden ayudar a detectar precozmente el estrabismo y permitir las mejores opciones de tratamiento posibles.