¿Porqué hay mala circulación en las piernas?

Seguramente habrás notado en algún momento que las piernas y los pies se inflaman, se hinchan, se quedan fríos y también se nota una sensación de hormigueo, calambres, esto es debido a problemas de circulación en las piernas.

La mala circulación, es un problema muy frecuente.

En este post, te vamos a mostrar las causas que pueden provocar la mala circulación sanguínea en las piernas y los pies, además también podrás saber cuales son los principales síntomas y algunos consejos para mejorar la sintomatología.

¿Cuáles son las causas de la mala circulación?

Algunos de los factores de riesgo que pueden provocar una dificultad del flujo sanguíneo son muy parecidos a los que pueden provocar la aterosclerosis. ¿Qué es la aterosclerosis?

Generalmente las causas más frecuentes de mala circulación suelen ser:

• Tabaquismo
• Consumo de alcohol
• Dieta basada en alimentos ricos en grasas saturadas y sedentarismo.
• Niveles de colesterol alto
• Presión arterial alta.
• Obesidad / sobrepeso
• Estrés
• También influyen los factores hereditarios, antecedentes familiares (como padecer diabetes, tener más de 70 años…)

Estos factores mencionados anteriormente, pueden ocasionar la aparición de la mala circulación.

Para identificar la sintomatología que nos provoca tener mala circulación, debes estar pendiente de los siguientes factores.

¿Cuáles son los síntomas?

Para poder estar pendiente de los primeros signos que nos indican que tenemos una mala circulación, debemos identificar las primeras señales que nos indicaran que podemos empezar a desarrollar esta afectación.

Algunos de los síntomas son:

• Cansancio excesivo.
• Dolor y molestia en las extremidades
• Calambres o pinchazos.

Además de las señales en las que podemos apreciar estas afectaciones a simple vista:

• Arañas vasculares.
• Aparición de varices
• Venas varicosas

Estos primeros signos no deben pasarse por alto, debido a podrían aparecer coágulos en las varices, hemorragias.

Las sensaciones como los hormigueos y los calambres en las piernas y los pies, son un indicio de que algo no está funcionando correctamente.

A medida que las venas y las arterias no trabajan correctamente, se van llenando de grasa, bloqueando el flujo sanguíneo en las arterias impidiendo que la sangre fluya de forma correcta y provocando estas afectaciones, que si no se tratan pueden provocar la aparición de patologías más graves.

El engrosamiento y el cambio de color en las uñas, también es un signo de mala circulación, las tonalidades pueden variar de azulado, violeta, amarillento, debido a que al reducirse la cantidad de sangre que llega, se reduce también la cantidad de oxígeno que llega a los tejidos.

También se producen alteraciones cutáneas y en el color de la piel, debido a que el flujo de sangre se reduce, por lo que los pies suelen tener un color blanquecino o amoratados, manchas marrones, conocido como dermatitis ocre, eccemas.

Te recomendamos que, ante cualquiera de estos síntomas, acudas al médico o especialista.

El cansancio y el agotamiento en las extremidades, puede ser un signo de mala circulación, debido a que no llegan suficientes nutrientes a los tejidos, provocando la falta de oxigeno y la pesadez.

También podemos notar los pies y las piernas frías o las más calientes de lo habitual, esto se produce en las zonas que están más alejadas del corazón, provocando un descenso de la temperatura. No obstante, también puede pasar lo contrario, sentir mucho calor en los pies o que los pies arden, esto se debe a que la sangre no retorna de la forma correcta y se mantiene en esta zona, provocando un aumento de la temperatura.

En muchas ocasiones, la piel puede estar descamada o presentarse seca, acartonada, y esta textura de la piel, puede ser un indicio de que hay mala circulación.

Por este motivo, es muy importante, mantener una correcta hidratación de la piel, tanto de piernas como de pies, para evitar la aparición de grietas o lesiones graves en la piel que puedan agravar la afectación.

Cuando hay problemas de circulación, la cicatrización de las heridas, se produce de forma muy lenta, esto es un peligro ya que las infecciones se extienden y la mala circulación de la sangre provoca que los glóbulos blancos no se muevan a la velocidad adecuada, ocasionando que el sistema inmunitario no funcione correctamente.

Por este motivo, las heridas en los pies y piernas de las personas que tienen mala circulación, no se curan correctamente, provocando la aparición de úlceras.

Otro de los síntomas que puede indicarnos que hay una mala circulación es la claudicación intermitente, ¿quieres saber qué es? Te lo explicamos en el siguiente post:

Como hemos mencionado anteriormente, todos los anteriores síntomas, pueden indicar que hay una mala circulación y esto puede originar otras patologías más graves.

¿Qué complicaciones puede tener?

Clínicamente, en los casos más extremos de mala circulación sanguínea, el paciente puede verse muy afectado y limitado en su vida diaria, ya que la mala circulación puede afectar a su rimo de vida.

Sufriendo dolor intenso incluso sin realizar ningún tipo de actividad ni esfuerzo, incluso pueden aparecer úlceras, sin ningún tipo de roce, golpe o lesión. Si las úlceras no están curadas correctamente, puede producirse la gangrena y acabar en una amputación de un miembro.

Por este motivo, aconsejamos que ante problemas, molestias o dolencias como las mencionadas anteriormente, acudas a tu médico de cabecera o especialista.

¿Cómo prevenir la mala circulación?