En el post de hoy, te vamos a explicar qué es el pie plano, cuales son sus síntomas y los principales tratamientos.
En nuestro anterior post, te explicábamos otro tipo de pie, que es el pie cavo.
¿Qué es el pie plano?
El pie plano es un tipo de pie que se caracteriza por un aplanamiento del arco del pie, ocasionando que toda la superficie del pie esté en contacto con el suelo y, por lo tanto, se vuelve más ancho.
Suele ser frecuente en niños pequeños o durante la etapa de crecimiento, debido a que, durante los primeros años de vida, el bebé necesita aumentar la superficie de apoyo.
A partir de los 3-4 años, el puente empieza a desarrollarse con la formación de los huesos, músculos, tendones y ligamentos, por lo que empiezan a adquirir forma.
Es importante que, durante la etapa infantil, se realicen las valoraciones habituales con el podólogo, ya que él será el indicado de valorar posibles patologías en los pies o en las piernas.
No obstante, si los padres observan malposiciones de las piernas o de los pies o que el niño se cae frecuentemente, es apropiado que acudan al podólogo para realizar un estudio de la pisada que determine la razón por la cual el niño se cae tan a menudo.
¿Cuál es la causa del pie plano?
El pie plano también es frecuente en personas adultas, debido a que puede estar formado por alteraciones óseas, malformaciones desde nacimiento, genética, enfermedades degenerativas (artrosis, artritis), esfuerzos y alteraciones biomecánicas, que provoquen un aplanamiento o descenso del arco plantar.
El pie plano también suele aparecer en persona:
- con juanetes, debido a que la propia artrosis en las articulaciones, provoca un aplanamiento del pie.
- Embarazadas, como consecuencia del aumento hormonal y la distensión de los ligamentos.
¿Qué tratamientos hay para el pie plano?
El pie plano, tiene diferentes tipos de tratamientos en función: del grado de deformidad, el origen de la afectación, la edad del paciente y las características de la deformidad.
Podemos diferenciar dos tipos de tratamiento, uno es el conservador y otro el quirúrgico.
El primero de ellos, suele ser el tratamiento más común, y el segundo, suele ser un tratamiento más agresivo, que se aplica en pacientes con alteraciones articulares y musculares muy graves.
Las molestias de pie plano leve, suelen mitigarse mediante ejercicios de rehabilitación, pero si ya son dolores más graves, se debe aplicar un tratamiento, mediante el uso de plantillas personalizadas.
¿Tienes pies planos?
A continuación, te voy a explicar cuáles son los síntomas principales del pie plano.
Además del aspecto habitual de un pie plano, sin arco plantar, podemos apreciar una disminución del arco, dolor en la musculatura de la parte interna del pie y de la pierna, debido a que los músculos que se encargan de sostener el arco el puente del pie, se encuentran elongados y no trabajan adecuadamente, provocando tendinitis y dolor.
El dolor en el dorso del pie, ocurre porque los huesos que componen el puente del pie, se desplazan hacia dentro y esto provoca una obertura en la articulación entre el pie y el tobillo, ocasionando la aparición de pellizcos en el tejido blando y picos artrósicos en las articulaciones.
¿Cómo se puede diagnosticar el pie plano?
El pie plano se diagnostica correctamente, mediante una exploración clínica y un análisis de la huella plantar mediante un estudio biomecánico con plataforma de presiones, de esta manera, se valora a través de las imágenes, el apoyo plantar.
¿Qué consecuencias tiene el pie plano?
El pie plano en muchas ocasiones puede ser indoloro y no provocar alteraciones biomecánicas importantes, pero otras veces, debido al grado de afectación de las estructuras óseas, la musculatura, tendones y ligamentos, el paciente puede encontrar grandes molestias al caminar o al hacer deporte.
Esto ocurre, cuando al apoyar el pie en el suelo, éste se desplaza hacia dentro, sacando la rodilla de su eje normal, provocando un aumento de la tensión en las estructuras óseas y musculares de la rodilla.
Por ello, es importante que en el momento que notes dolor en las rodillas, cadera, espalda y pies, acudas al podólogo para revisar tus pies y realizar un estudio de la marcha, de esta manera podrás evitar problemas importantes como: desgaste de meniscos o cartílago en la rodilla, provocado por caminar de una forma incorrecta y afectaciones importantes en tobillos.
¿Qué repercusiones tiene para tu salud?
Los pies son la base de nuestro cuerpo, si funcionan mal, pueden afectar a todo nuestro cuerpo, provocándonos: cansancio, malestar, y molestias en la parte anterior de la pierna.
Al caminar realizando mucho esfuerzo con las piernas y los pies, pueden aparecer afectaciones en el resto del cuerpo, como pesadez en las piernas, por problemas de circulación, tensión muscular y alteraciones articulares.
En la espalda también podemos notar consecuencias importantes, pues es mucho más frecuente que aparezcan afectaciones como lumbalgias y dolores musculares por malposiciones.
¿Necesito plantillas para los pies planos?
El pie plano debe tener una serie de cuidados, que empezarán con la elección de los zapatos, ya que es aconsejable que estos no sean estrechos y no deben tener un tacón superior de 3-4 cm; además de una correcta amortiguación, se debe utilizar un calzado que sostenga correctamente nuestro pie, tanto por la parte del tobillo como por la parte interna del puente del pie.
En muchos casos, solamente aplicando el calzado adecuado, se
solucionan algunas molestias.
Pero en otros casos, debido al mal funcionamiento de las articulaciones por un mal apoyo, es necesario el uso de plantillas personalizadas, tanto en niños como en adultos.
Las plantillas te ayudarán a distribuir las presiones de los pies, de forma homogénea, corrigiendo en apoyo plantar.
En el caso de los adultos, el uso de plantillas personalizadas, ayuda a reducir la sintomatología y el dolor, mejorando el apoyo y el movimiento en las articulaciones de los pies siempre que se lleven las plantillas.
No obstante, en el caso de los niños, al aplicar las plantillas, podemos corregir su apoyo plantar, debido a que sus huesos aún se encuentran en formación y por lo tanto, podemos evitar que se estructure el típico pie plano y se empiece a formar el puente del pie.