🔴 ¿Cómo prevenir la mala circulación?

A continuación, te daremos algunos consejos de utilidad para prevenir la mala circulación, mejorar el flujo sanguíneo y evitar problemas más graves.

En el post anterior te mostramos que era la mala circulación, porqué se produce y cuáles son los síntomas, puedes resolver todas tus dudas en nuestro post: ¿Porque hay mala circulación en las piernas?.

Debido a nuestro estilo de vida y nuestras rutinas diarias, nuestro cuerpo está obligado a mantener posturas prolongadas durante largas horas en el día a día. Esto, sumado a la falta de ejercicio, son dos factores importantes para que aparezcan problemas en nuestra circulación, comprometiendo nuestra salud.

Consejos para prevenir la mala circulación

A continuación, te mostraremos 10 consejos para prevenir los problemas circulatorios o relacionados con el flujo sanguíneo.

Debes evitar estar en la misma posición durante muchas horas. Siéntate correctamente. Mueve las piernas y los pies, da breves paseos. Es importante que, si trabajas en casa, te muevas y realices paseos.

En el caso que estés muchas horas sentada/o, debes evitar cruzar las piernas, ya que los callados femorales se cierran, aumentando la probabilidad de la aparición de varices y problemas circulatorios.

El uso de medias compresoras, en trabajos en los que debas trabajar muchas horas de pie, es aconsejable el uso de medias de compresión, de este modo, evitarás la aparición de las varices. No obstante, el especialista, será el encargado de determinar el grado de afectación y; por tanto, el tipo de medias de compresión y la talla adecuada para la persona.
Coloca las piernas en alto, a una altura que estén más elevadas que el corazón.
En el caso de mala circulación e inflamación de las piernas debido al embarazo, es aconsejable, que la embarazada, duerma y descanse sobre el lado izquierdo, además, es aconsejable, colocar una almohada entre las piernas, para que esté más cómoda.
El uso de pantalones que no sean ajustados.
Uso de calzado cómodo y ancho, por lo que se debe evitar el uso de tacón excesivo, también es importante que el zapato transpire y su suela amortigüe correctamente los pies.
Realiza ejercicio de forma regular, es aconsejable tanto a primera hora como a última. De esta manera, se favorecerá la circulación, y se fortalecerán las paredes de las venas y arterias. Manteniendo un estilo de vida saludable.
Puedes realizar muchas actividades físicas, como: natación, running, bailar, ciclismo, gimnasia, yoga, pilates…
Sigue un estilo de vida saludable, incluye en tu dieta diaria, alimentos que sean sanos y que favorezcan una buena circulación, como: cayena, ajo, infusiones de frutos rojos, frutos secos, cúrcuma. Enriquece tus comidas incluyendo especias y evita el exceso de sal.
Evita el alcohol y el tabaco.
Consume abundante agua, es aconsejable beber entre 1,5 o 2 litros de agua al día, no obstante, esta cantidad puede depender en función de cada persona.
También debes mantener una correcta hidratación externa mediante el uso de cremas hidratantes para evitar la sequedad y la aparición de grietas.
Termina las duchas con agua fría en las piernas y también es aconsejable realizar masajes en las piernas, desde los pies hasta las rodillas, de forma ascendente para activar el riego sanguíneo, para reducir la inflamación y la pesadez.
Debes reducir la exposición directa al calor, de este modo, evitamos que las venas se dilaten. Por ello, es importante evitar ponerse cerca de una estufa o un radiador, ni exponerse al sol, durante periodos de tiempo muy largos.

¿Qué tratamientos hay?

Es muy importante que acudas a tu médico o especialista cuando se detecta alguna de estas señales, ya que el tratamiento de esta patología dependerá de la gravedad de la afectación.

Algunos de los tratamientos más utilizados por los especialistas son:

Espumas
Bypass
fármacos venotónicos
Estimuladores de la circulación

Como hemos comentado en otras ocasiones, es fundamental que cuando se observen este tipo de afectaciones o pequeños cambios en la piel, con signos que sean característicos de la mala circulación, acudas a tu médico o especialista ya que, en muchas ocasiones, esta patología, aparece junto con otras afectaciones crónicas como diabetes, insuficiencia renal, cardiaca.

Por este motivo, los tratamientos dependerán de la gravedad de la afectación.