Es muy frecuente que con el paso de los años, a medida que el cuerpo envejece, el dolor articular afecta a la calidad de vida de las personas, si estás leyendo este post, es porque padeces o crees que puedes estar sufriendo este tipo de dolor articular.
El objetivo de este post, es resolver tus dudas y proporcionarte algunos consejos que pueden resultar de mucha utilidad para mejorar tu salud y tu calidad de vida.
¿Qué es el dolor articular?
El dolor articular se conoce como un trastorno muy frecuente que afecta al sistema musculoesquelético, por lo tanto, este dolor compromete las articulaciones y los músculos que se encuentran a su alrededor, estas estructuras anatómicas son las encargadas de dar movilidad a los huesos de diferentes partes del cuerpo (rodillas, tobillos, cadera, muñecas, manos…).
Esta afectación es más frecuente en mujeres después de los 35 años.
Este dolor se puede encontrar localizado en una sola articulación (monoarticular) o en varias articulaciones (poliarticular), esta también puede desarrollarse dentro de la misma articulación o fuera de ella, iniciándose en un ligamento, cartílago, tendón o músculo.
¿Qué sintomatología provoca el dolor articular?
El dolor articular puede presentarse en forma de pinchazo, dolor agudo, rigidez e inflamación en las articulaciones afectadas, provocando la limitación en el movimiento, por lo que se ve afectada la calidad de vida de la persona que padece esta afectación.
Las sintomatología que debes tener en cuenta para diagnosticar esta afectación es la siguiente:
- Inflamación, calor, enrojecimiento articular
- Erupción cutánea, manchas violáceas.
- Dolor torácico, dificultad respiratoria
- Dolor abdominal
- Fiebre, sudoración, escalofríos
- Enrojecimiento o dolor articular
¿Cuáles son las articulaciones más afectadas?
Las articulaciones más afectadas son: las rodillas, la columna vertebral y las manos. Los síntomas suelen ser progresivos y se mantienen en el tiempo, por ello, es importante el tratamiento y la prevención.
¿Cuál es el tratamiento para el dolor articular?
Como se trata de enfermedades crónicas, se pueden tratar de maneras muy diferente:
- Medicamentos: con el objetivo de reducir el dolor, se pueden administrar fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) corticoesteroides y paracetamol.
- Fisioterapia: para recuperar y mantener la movilidad
- Uso de férulas: la inmovilización de las articulaciones con una férula es de utilidad para aliviar el dolor.
- Aplicación de frío-calor: dependiendo del caso, se puede disminuir el dolor.
- Cirugía: algunas articulaciones se pueden reemplazar mediante prótesis, por lo que se consigue aliviar el dolor y recuperar cierto grado de movilidad.
¿Cómo prevenir el daño en las articulaciones?
Las medidas más eficaces para proteger y cuidar las articulaciones son:
- Seguir una dieta saludable: mediante el consumo de alimentos ricos en calcio, para fortalecer huesos y proteínas para los músculos y mediante alimentos ricos en vitaminas A, C y D. (la vitamina C, contribuye en la formación normal del colágeno).
- Haz ejercicio regularmente, debes mantenerte activo para reducir el dolor.
- Evita el sobrepeso
- No realices esfuerzos innecesarios, ni tengas malas posturas.
- No fumes ni bebas alcohol
- Duerme y descansa durante mínimo 8 horas
- Mantén saludables tus articulaciones, si realizas deporte de forma regular, no olvides estirar y realizar calentamientos antes o después de la práctica deportiva.
- También puedes añadir a tu alimentación, complementos como compuestos de colágeno, ácido hialurónico y el condroitin sulfato, que contribuyen a favorecer la recuperación articular.
El colágeno y los péptidos del colágeno favorecen la regeneración del cartílago.
El magnesio y el zinc, contribuyen en el mantenimiento de los huesos en condiciones normales.
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