🔴 ¿Qué son los trastornos del sueño?

Actualmente, un gran porcentaje de la población, tanto adulta como infantil, sufren problemas, alteraciones o trastornos del sueño.

Si estás leyendo este post, lo más seguro es que lo hayas experimentado alguna vez o que en estos momentos te estés viendo afectado/a por este problema.

A continuación, te vamos a mostrar cuáles son los principales trastornos del sueño, para que los identifiques y puedas acudir al médico para aplicar el tratamiento más efectivo en tu caso.

¿Cuáles son las alteraciones del sueño más frecuentes?

Dentro de las afectaciones del sueño, podemos encontrar algunas de los trastornos más frecuentes en la población: insomnio, narcolepsia, sonambulismo, terrores nocturnos…

Insomnio

Este suele ser uno de los trastornos del sueño más frecuentes, se caracteriza por la incapacidad para conciliar el sueño o para mantener sueño de manera continuada.

En varios estudios se ha rebelado que el insomnio afecta con mayor frecuencia a las mujeres que en los hombres, además es muy frecuente en personas mayores de 65 años. El insomnio puede afectar tanto en la reducción de la cantidad de horas de sueño, como en la calidad del sueño.

Cuando el insomnio afecta a los ancianos, en muchas ocasiones se debe a los despertares para ir al baño, esto hace que se rompa el sueño y después no puedan volver a dormir durante el resto de la noche.

Las horas de sueño que son suficientes para cada persona, depende de cada uno de nosotros, generalmente, la mayor parte de adultos necesitan entre 7 y 8 horas cada noche.

¿Qué puede causar el insomnio?

El insomnio puede ser causado por 3 factores importantes:

Factores psicofisiológicos: la edad, cambios emocionales, depresión. Este es el factor mas común del insomnio, y ocurre cuando la persona afectada, se preocupa excesivamente, ocasionando una incapacidad para dormir durante toda la noche, provocando sueño corto, fatiga durante todo el día e irritabilidad en el carácter.
Factores orgánicos: el insomnio en este caso, es producido por otras enfermedades o desordenes, como: enfermedades cardíacas, asma, roncar, dolores articulares, úlceras pépticas, parkinson, dolor cónico, cáncer, diabetes, reflujo gastroesofágico, hipertiroidismo.
Desórdenes psiquiátricos: problemas de ansiedad, desordenes bipolares, depresión, todas estas afectaciones pueden dar lugar a alteraciones del sueño.

¿Qué tipos de insomnio hay?

Hay varios tipos de insomnio, el agudo: puede afectar de manera transitoria, prolongándose durante al menos unas noches, esta suele producirse por un cambio en el estado de animo en el cuerpo, provocado por la ansiedad, cambios en los turnos de trabajo, jet lag…

El insomnio crónico: este tipo de afectación, tiene una duración de más de un mes. Es en aquellos casos en los que el insomnio se prolonga durante al menos 6 meses y no se ha producido una reacción al tratamiento médico o psiquiátrico, será necesario realizar un estudio del sueño.

Otras causas que suelen ser frecuentes son:

Trastornos de salud mental: las afectaciones como ansiedad, trastornos por estrés postraumático, pueden alterar el sueño, la depresión, puede provocar que tampoco se pueda descansar bien. Generalmente, el insomnio ocurre junto con otros trastornos de salud mental.
El uso de medicamentos: algunos de los fármacos utilizados para patologías o enfermedades frecuente: como analgésicos, antihistamínicos, antibióticos y antivirales, pueden afectar al sueño.
Consumo de cafeína, nicotina y alcohol: el consumo excesivo de café, té, bebidas energéticas o coca-cola, pueden impedir que descanses de manera adecuada. El alcohol, puede parecer que ayuda a dormir, pero el sueño que se consigue es muy superficial, por lo que provoca que puedas despertarte después a media noche.
La alimentación excesiva en la noche: es recomendable realizar cenas ligeras para poder dormir y descansar correctamente; ya que, si se ingieren alimentos pesados, pueden aparecer molestias estomacales: acidez estomacal, flujo retrógrado de ácido, reflujo, provocando que no puedas dormir y no descanses correctamente.

¿Cuáles con los síntomas del insomnio?

Los síntomas más frecuentes que padece una persona con insomnio son los siguientes:

Dificultad para conciliar el sueño durante la noche
Despertarse de forma repetitiva durante la noche
Despertarse en la madrugada
No sentirse bien después del sueño nocturno
Cansancio y adormecimiento durante el día
Irritabilidad, depresión o ansiedad
Falta de concentración al recordar o realizar tareas.
Aumento de los errores
Exceso de preocupación durante el sueño

Somnolencia excesiva

Esta es otra de las alteraciones del sueño más frecuentes, se caracteriza por afectar a los pacientes durante el día.

Algunas de las causas que lo pueden provocar son: la apnea del sueño, narcolepsia o afectaciones de los nervios, incluyendo: lesiones en la cabeza, Parkinson, Alzheimer, infecciones víricas, alteraciones en el desarrollo.

Otras dos afectaciones que pueden dar somnolencia durante el día son:

Las parasomnias: que se caracterizan por ser un trastorno de la conducta, asociado a episodios breves de despertar, sin que se produzca una interrupción importante del sueño.
Bruxismo nocturno: este trastorno se caracteriza por el rechinar de los dientes, el crujido y apretar los dientes, de manera inconsciente mientras se duerme.

Apnea del sueño obstructor

Esta afectación se produce cuando ocurre una obstrucción completa o parcial de las vías respiratorias, provocando la somnolencia interrumpida del sueño y provocando la somnolencia excesiva durante el día.

Narcolepsia

Esta afectación, afecta tanto a adultos como jóvenes, y de igual manera a hombres y mujeres, provocando somnolencia diurna excesiva, parálisis de los músculos durante el sueño, también se pueden producir alucinaciones durante el sueño y cataplexia (¿Quieres saber que es la Cataplexia? Visita nuestro post.

Trastornos del sueño del ritmo circadiano

Estos trastornos se asocian a la sincronización del sueño y del despertar, ya que el cuerpo humano tiene su propio reloj, conocido por el nombre de ritmo circadiano. Este reloj controla los ritmos del sueño; por lo tanto, los trastornos de este ritmo circadiano, provocan las siguientes alteraciones:

Desorden demorado de la fase del sueño, esto se puede observar cuando una persona va regularmente a dormir y despierta unas horas más tarde por la mañana
Desorden avanzado de la fase del sueño: esta afectación, se caracteriza por que cuando una persona se va a dormir varias horas antes de su horario normal, se suele despertar varias horas antes.
Jet-lag: este trastorno del sueño, suele aparecer cuando una persona viaja desde una zona horaria a otra, esta situación afecta al ritmo circadiano del cuerpo, este problema se hace más severo a medida que se atraviesan más números de zona horarias. Esto suele afectar más a las personas de mayor edad.
Desorden del trabajo en turnos: cuando se trabaja en diferentes turnos (mañana, tarde, noche), estos cambios pueden provocar trastornos del sueño y como resultado se produce la somnolencia excesiva.
Ritmo irregular del sueño, esto se produce cuando una persona duerme demasiadas horas de siesta, completando el ciclo y sus horas de sueño, haciendo que después durante la noche no pueda dormir.

En función del grado de afectación y dependiendo de la situación, se puede realizar una serie de pruebas, para encontrar las causas que lo provocan.

Algunas de las pruebas que se pueden realizar son las siguientes:

Examen físico: en el caso en el que la causa del insomnio no se conozca, el médico especialista, será en el/la encargado/a de realizar un examen físico para encontrar indicios de problemas médicos que puedan estar relacionados con el insomnio.

En algunas ocasiones, también se pueden realizar análisis de sangre, para detectar problemas en las tiroides u otros trastornos que puedan estar asociados a un mal descanso.

Valoración de los hábitos de sueño: el/ la especialista puede pedir que completes un cuestionario, para valorar tus patrones de sueño, vigilia y que nivel de somnolencia se produce durante el día. Es de mucha ayuda, si llevas un diario de sueño durante un par de semanas.
Estudio del sueño: en el caso, que no se haya podido determinar la causa del insomnio, o haya signos de otro trastorno; como: apnea, síndrome de piernas inquietas…es aconsejable, pasar la noche en un centro para trastornos del sueño y así puedo monitorear o observar las diferentes actividades que el cuerpo realiza mientras se duerme. En esta valoración, se valoran: ondas cerebrales, alteraciones en la respiración, latidos del corazón y movimientos de los ojos y del cuerpo.

¿Cuándo debo acudir al médico?

El insomnio dificulta el realizar el resto de actividades durante el día, por ello es importante consultar a tu médico, para identificar las causas que provocan este problema, en el caso que el médico diagnostique un trastorno del sueño, será el encargado de derivarte a un centro de sueño para estudiar tu caso y determinar el tratamiento apropiado en tu caso.

¿Qué ocurre con el insomnio y el envejecimiento?

A medida que envejecemos, el insomnio se vuelve más frecuente con la edad debido a los siguientes factores:

Cambios en los patrones de sueño: con el envejecimiento, el sueño se vuelve más ligero, por lo que en el caso que haya pequeños golpes, ruidos u otros cambios en el entorno te despierten. La tendencia es que el ritmo circadiano se adelante, por lo que, estarás más cansado muy temprano por la noche y te levantarás más temprano en la mañana. Por ello, muchas personas mayores, intentan ver la tele o distraerse hasta una determinada hora entrada la madrugada, para después poder despertar en una hora que no sea muy temprano por la mañana.

No obstante, las personas mayores necesitan dormir la misma cantidad de horas que las personas jóvenes.

Cambios en la actividad: al reducirse la actividad física y social, se interfiere en el correcto descanso del cuerpo. Generalmente, la gente mayor suele dar unas cabezadas durante el día, por ello, después en la noche están más activos y no pueden dormir.
Dolor crónico: debido a la artritis, artrosis, problemas de espalda, cadera, depresión, ansiedad, síndrome de piernas inquietas, estas afectaciones tienen una repercusión en la calidad del sueño. También aparecen problemas de próstata y vejiga, que aumentan la necesidad de orinar durante la noche, haciendo que la persona afectada se despierte varias veces durante la noche.
El consumo de medicamentos aumenta la probabilidad de padecer insomnio asociado a los medicamentos.

¿Qué ocurre con el insomnio en los niños y adolescentes?

En situaciones de estrés, los niños y adolescentes se pueden ver afectados por el insomnio, o teniendo dificultados para descansar correctamente. Es aconsejable que, durante una edad temprana, los niños o adolescentes no tengan ni ordenadores y ni televisión en su habitación; ya que, si no, pueden acostarse más tarde y dormir hasta más tarde por la mañana.

¿Qué complicaciones puede tener el insomnio?

El sueño y el descanso es muy importante para tu salud, así como seguir una dieta equilibrada y realizar actividad física de manera regular.

El insomnio, sea por la causa que sea, puede afectarte tanto físicamente como mentalmente, ya que las personas que padecen de esta afectación, suelen tener una peor calidad de vida, en comparación con aquellas que duermen bien.

Algunas de las complicaciones que pueden aparecer son:

Dificultad y peor desempeño en el horario laboral o en la escuela y universidad
Reducción de las reacciones durante la conducción y un mayor riesgo de causar accidentes.
Trastornos de salud mental: depresión, ansiedad, abuso de sustancias.
Aumento del riesgo de enfermedades o afecciones importantes a largo plazo: presión arterial alta, enfermedades cardíacas, Alzheimer, demencia.

¿Cómo prevenir el insomnio?

Es muy importante seguir unos buenos hábitos de sueño, para prevenir esta afectación y las patologías causadas por sus complicaciones, a continuación, te vamos a mostrar algunos consejos que te serán de gran ayuda para prevenir y tratar el insomnio.

NOTA: no debes dejar de lado el tratamiento pautado por un especialista, los consejos que aportamos en este post, son informativos y pueden ayudarte a complementar otros tratamientos.

Intenta seguir una rutina de sueño, acuéstate y despiértate a la misma hora todos los días, incluyendo los fines de semana y días festivos.
Realiza actividad física.
Limita la duración de las siestas o evítalas por completo.
Reduce el consumo de cafeína, teína y alcohol.
Evitas las comidas abundantes y pesadas antes de acostarte
Decora y haz que tu habitación sea un lugar confortable y cómodo para poder dormir y descansar.
Intenta desconectar de la rutina y relajarte antes de ir a dormir, puedes conseguirlo mediante: baños relajantes, con la lectura, escuchando música relajante, viendo una serie o película que te guste.